2020: el año que nos unió

Para la temporada de Guaguas de Pan y Colada Morada de este particular 2020, quisimos saber cómo se vive la tradición más querida en tiempo de distanciamiento social. Así que, siguiendo nuestra filosofía de apoyo al arte y cultura nacional, decidimos hacer un video colaborativo con siete artistas quiteños. 

El reto fue que cada uno retratará la tradición de Guaguas de pan y Colada morada armados únicamente con su creatividad y la cámara de su celular. El resultado fue un maravilloso video que muestra las distintas formas de interpretar esta increíble tradición.

Escuchemos a los artistas que participaron en el video colaborativo.

Alexandra Cuesta

“El proceso artístico tiene varias etapas. Para mí, una de ellas es relacionarme con mis ideas y con la inspiración desde un lugar de quietud, aún más en este momento de confinamiento en el que no se puede “hacer tanto”. Edificar un altar, como acto creativo, me lleva hacia ese estado, pero además, me conecta con lo sagrado desde el ritual y el misterio. Pensando en este momento tan surreal que estamos viviendo colectivamente, quise compartir este acto como una ofrenda de gratitud y honrar a lo efímero, a la incertidumbre, a la muerte y a la vida”.

El Pez Dorado (Juliana Zuñiga y Jorge Alcolea)

“Desde su creación, en el 2014, el grupo El Pez Dorado ha desarrollado su trabajo escénico a partir de la interacción con objetos, materiales que reproducen color, texturas y volúmenes espaciales. De esta manera, le dimos un giro performático a este trabajo, que visualiza los diferentes elementos y colores que se mezclan para armar una guagua de pan y cómo estos también pueden ser integrados al cuerpo humano”.

David Holguin

“Llevo 25 años de mi vida practicando skate y, al igual que en las tradiciones, encuentro que patinar es un rito. Un rito en el que compartir, festejar y dar se complementan. Compartir haciendo lo que más me gusta es mi motivación”.

David Sur

“Con mi poesía, llamo a conectar con el origen de la tradición de las guaguas de pan y la colada morada. En tiempos en que nos proponen constantemente, y en silencio, vaciar de contenido nuestras costumbres, recordarlas, reconstruirlas y honrar a quienes habitaron estas tierras antes que nosotros para fortalecer, a través de su memoria, nuestra propia identidad, es un acto de resistencia. Las guaguas de pan y la colada morada han sido siempre una ofrenda a nuestros antepasados, comida para la memoria de quienes estuvieron antes y nos dieron vida. Recordamos, gracias a ellos, quienes somos nosotros ahora. Somos pueblo andino. Rijchari aya, jatari ñunca shungu. Shamuy kunay kallari”.

Morena Cardona

“Las guaguas de pan me traen muchos recuerdos especiales. De niña, siempre me gustó y llamó mucho la atención ver cómo en Ecuador teníamos muchas figuras icónicas: las de pan, las de mazapán, las Valdivia. Como niña, quise juntar mis dos favoritas”.

Aquiles Jarrín

“Creo en el arte como un agente que reconfigura las relaciones y la vida misma. Mi propuesta habla de la posibilidad de encontrarnos de diferentes maneras y es una invitación a observar la ciudad como un territorio para seguir explorando. Las tradiciones se basan sobre todo en el encuentro de personas y eso es algo que me interesó expresar. No hay rituales sin personas”.

Randi Krarup

“Para mí, la colada morada es como un hilo de sangre que me entreteje con mi abuela, mi madre y mis hijas. El escenario para simbolizarlo es un té de guaguas de pan con guaguas de pan, tres generaciones disfrutando de un sabor que nos ha unido y nos seguirá uniendo, como la sangre que compartimos”.

Esta propuesta artística, que nació a raíz del distanciamiento social, nos demostró que a pesar de la distancia es posible estar juntos. Sobre todo que nuestras tradiciones nos definen y gracias a ellas nuestra esencia permanece a través del tiempo.

Disfrutemos juntos las Guaguas de Pan y Colada Morada más queridas de la ciudad.